Día mundial contra el cáncer de páncreas

Hoy debería ser un día tabú. Nombrar al cáncer y nombrar al páncreas en la misma oración no ha sido nunca una combinación estimulante. Y sin embargo actualmente estamos intentando tomar conciencia de esta enfermedad, derribando mitos. ¿Y por qué lo haríamos?

Durante años el cáncer de páncreas fue la patología olvidada en los congresos. Muy pocos pacientes eran candidatos a operarse, con cirugías que presentaban en algunos reportes hasta 10% de mortalidad. Y para el resto de los enfermos, la expectativa de sobrevivir tan solo unos meses transformaba a esta situación en una dicotomía insoluble: intentar algún tratamiento oncológico o imponer el ideal de calidad de vida sin siquiera darle una oportunidad al oncólogo. La pregunta “¿Vale la pena realmente, doctor?” se repetía continuamente en nuestro consultorio. Y nuestra respuesta traducía, inevitablemente, nuestra falta de convencimiento de muchos tratamientos indicados.

Hoy algo está cambiando. Los estándares de cirugía han mejorado notablemente los resultados de esas cirugías tan complejas. Realizar una extirpación parcial o incluso total del páncreas se ha transformado en un procedimiento cotidiano en los centros de alto volumen con equipos dedicados a esta especialidad. La calidad de vida luego de recuperados del acto quirúrgico prácticamente en todos los casos vuelve a la cotidianeidad previa a la cirugía. La cirugía pancreática por laparoscopía es una realidad concreta, algo impensado tan solo 10 años atrás.  Pero no todo es avance quirúrgico. La oncología es la rama que realmente está revolucionando la historia natural del cáncer de páncreas. Las combinaciones de drogas utilizadas según el caso en cada paciente ha sido el secreto.

La expectativa de vida para cualquier etapa de la enfermedad, desde la incipiente hasta la más avanzada, se ha duplicado o triplicado si la comparamos con las estadísticas de principios del siglo XXI.

Por eso debemos concientizarnos sobre el tema y así poderlo detectar tempranamente. Para no escuchar más pacientes que frente a un diagnóstico de cáncer de páncreas reciban de su médico la estremecedora frase de “no hay nada para hacer”.  Y para que los pacientes frente al tratamiento ofrecido por nosotros no pregunten más si vale realmente la pena.

El cáncer de páncreas es una enfermedad difícil.  Hoy podemos hacerle frente. !!!

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